¿Muerte?

No, sólo postergación.

La vuelta...

Poco a poco el inbox va recuperando su antigua importancia.. Los emails van llegando, tranquilos, a su propio ritmo, lento y pausado, a intervalos, pero poniendo de manifiesto que no era una huida masiva e indefinida, un complot cibernético para alejarse de mundos como el mío..

La paulatina recuperación de la actividad laboral surge paralela a la llegada de noticias... Ha vuelto I, me he pasado por el blog de Ch, MM escribe sugiriendo un viaje... vamos, lo habitual, MJ responde enseguida desde el email del trabajo, enviando ánimos.. Y Y sigue, ahí, como siempre, con su contacto diario, menos mal. Como me gusta la normalidad y recuperar el mundo de amigos que están aquí aunque se encuentren allá y que tanto me ayudan a disfrazar la soledad..

El Periodismo..

Es la profesión más bonita del mundo.. No seré yo quien contradiga ni una sola palabra del gran maestro

Casi 4 años

Son casi cuatro años de un recorrido solitario por llanuras amplias, cual Castilla, por terrenos yermos, llenas de hierbas de color amarillo, rezumando escasez de agua, falta de vida. Cuatro años de llanuras y paisajes repetidos, uno similar al otro, otro parecido al anterior, de forma que, en esa sensación infinita de encontrarse espacialmente en el mismo sitio uno no puede si no preguntarse si avanza o si retrocede, si no está dando vueltas sobre si mismo.

Cuatro años de un camino solitario e intrasferible, indescriptible, incomprensible para los demás, que no entienden, porque no es su camino, lo que uno siente cuando está rodeado de tanta llanura. A veces han habido bajos, pequeños baches, otras veces ha habido altos, colinas que parecieron ser montañas y se quedaron en pequeños montículos.

Cuatro años de caminos por llanuras... sin encontrar un elemento, humano o no, que pueda acercarse a entender cómo se siente alguien que lleva cuatro años atravesando, campo a través, una llanura.

The Hardest Shell

Under the hardest shell, is a person who wants to be loved and appreciated.

Ya he vuelto

No es que me apeteciese, pero no había más remedio.


© Photo: Jaime Silva. Flickr

Stranger to themselves

As Dr Byford explained, she was really the victim of a vicious, peculiarly female psychological disorder: she felt one thing and did another. She was a stranger to herself.

And were they still like that, she wondered -these new girls, this new generation? Did they still feel one thing and do another? Did they still only want to be wanted? Were they still objects of desire instead of -as Howard might put it- desiring subjects? Thinking of the girls sat cross-legged with her in this basement, of Zora in front of her, of the angry girls who shouted their poetry from the stage- no, she could see no serious change. Still starving themselves, still reading women's magazines that explicitly hate women, still cutting themselves with little knives in places they think can't be seen, still faking their orgasm with men they dislike, still lying to everybody about everything.

Zadie Smith, "On Beauty"